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La vida de Mimi cambio bruscamente un año atrás cuando perdió a su madre y tuvo que ser la fuerte de la familia, el pilar central y el apoyo de su hermano y su padre. Se autoimpuso una carga demasiado pesada para ella que le llevó a separarse de sus amigos y de la persona de la que se encontraba enamorada para dar apoyo a su familia, ya que ella pensaba que esa carga debía llevarla ella sola y no debía afectar a nadie más. Pero unas vacaciones planeadas por su padre y los mejores amigos de este harán que se reencuentre con todo aquello que había abandonado y dejado atrás un año antes. Se reencuentra con Dante, hijo de los amigos de sus padres y su ex novio, su ex amigo y su ex confidente, el cual no la recibe con demasiada amabilidad por el resentimiento que siente por sentirse abandonado cuando Mimi decidió cortar la relación para apoyar a su familia por la pérdida de su madre. Pero con el día a día, con la complicidad de sus familias y de sus amigos, se van acercando cada vez más y los sentimientos que creían perdidos vuelven a aflorar con más fuerza que antes. En cuanto a los personajes secundarios, a mi la pandilla de amigos me parecen fenomenales, sobre todo por como la tratan a ella cuando vuelve.Pero el que más me ha gustado ha sido Sam, el amigo que la apoya en todo momento y está ahí siempre. Se trata de una lectura muy amena que me ha gustado bastante, con una trama muy sencilla y sin altibajos, que Merche ha sabido hilar muy bien para mantener al lector enganchado a la historia. A pesar de sus más de cincuenta capítulos y casi trescientas páginas, puede parecer una lectura un poco densa, pero los capítulos son en su mayoría bastante cortos por lo que le confiere agilidad a la novela y facilita su lectura. Recomiendo esta lectura a gente que quiera pasar un rato entretenido, sin tramas complicadas y enrevesadas, que le guste las novelas emotivas y cargadas de sentimientos. Como ya he dicho a mi me ha gustado bastante y espero seguir disfrutando de las historias de Merche por mucho tiempo. |
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