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En este libro, veremos a Mimi, la cual tiene a su madre eferma y, desde hace un año, se ha alejado de todo el mundo para vivir esa angustia sólo con su familia. No sabía exactamente como llevar la enfermedad de su madre pero intenta no desmoronarse por su padre y su hermano pequeño, Ian, el cual me hubiese gustado conocer un poco más. Un verano su padre decide pasar las vacaciones con sus hijos a casa de una amiga de la familia, Helen, mientras la madre de Mimi está ingresada. Mimi no se enterará de dónde van hasta que está de camino a casa de Helen. No sería ningún drama para ella pasar las vacaciones en casa de Helen. No lo sería si en esa casa no estuviera Dante, su ex novio. Dante y Mimi tuvieron una relación preciosa hasta que decidió apartar a todo el mundo de ella para pasarlo con su familia. Dante quedó muy afectado por la pérdida de Mimi. Cuando se vuelven a juntar en esa casa, se propone conquistarla de nuevo y hacerla un poco más feliz, al ver la trsiteza y el vacío que aguardan sus ojos. Cuando él creerá haberla recuperado, el padre de Mimi le hace saber a su hija que su madre está bastante mal. Entonces es cuando Mimi se debaterá interiormente si volver a apartar a Dante o dejar que siga a su lado. Me ha gustado mucho este libro. No es muy largo y además es fácil de leer. Está narrado en tercera forma pero también desde el punto de los dos protagonistas, cosa que nos deja conocerlos muy bien a los dos. Es una historia sencilla pero intensa, dulce y que nos demuestra que el primer amor nunca se olvida. Creo que ya me considero fan incondicional de Merche y su forma de escribir. |
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