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Toda la información con la que contaba cuando me adentré en este libro tenía que ver con qué una oleada de crímenes teñían de sangre las calles de Bilbao, pero pronto descubrí que está historia sería algo más y es que claro encontrarme en la primera página a un cubano(maravilloso por cierto) que tomaría mi mano para llevarme a Bilbao, pues me ganó de entrada La ambientación y las descripciones de las que se vale Javier Diez me han parecido un regalazo, menudo viaje, tal como si estuviesemos a pie de calle descubrimos cada rincón por el que transitan los personajes, muy bien definidos dicho sea de paso. Una trama tan compleja como interesante nos acercará a temas que en mi opinión merecen ser tratados pues no nos son nada ajenos. Y respaldarlos con una banda sonora tan potente creo es un plus que ha utilizado muy bien el autor Reconozco que aún inclinándose la balanza hacia la fluidez de la lectura, cerca de la mitad del libro acusé un frenazo que hizo me sintiera girando sobre un mismo eje, afortunadamente el ritmo vuelve a encauzarse en la recta final. El cubano que os mencioné al inicio es de los personajes más completos que he encontrado últimamente y siento la necesidad de agradecer al autor lo bien que se ha documentado no solo por el vocabulario utilizado sino por los sucesos históricos a los que hace alusión sobre Cuba Independientemente de haber disfrutado la lectura debéis saber que la cantidad de personajes que nos encontramos llegó a abrumarme en algunos momentos y la misma sensación me generó la utilización reiterada de ciertos vocablos que aún considerando alguna intencionalidad, el mensaje del ambiente y las circunstancias que envuelven la historia me hubiesen quedado igual de claros con menos exceso. En cualquier caso os lo recomiendo, el viaje merece la alegría de descubrir el cielo gris de Bilbao. |
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