"El hijo de la alemana" es una novela de Francisco Díaz Jiménez, profesor de Filosofía y colaborador periodístico que irrumpe en el mundo literario con matrícula de honor. A lo largo de casi cuatrocientas páginas desgrana la vida de Abelardo, el hijo de la alemana. Un niño de pueblo con aspiraciones de grandeza heredadas de su madre, quién siempre quiso algo más para su hijo y para ella misma. La insatisfacción constante, las falsas apariencias, la falta de compromiso, el "mirarse su propio ombligo" (tal y como dice su mujer, Marga) acaban desembocando en un desenlace trágico para Abelardo. El texto está escrito en diferentes tiempos y a través de diferentes narradores. Aparecen múltiples pasajes del diario personal del protagonista, el cual utiliza un lenguaje y una expresión mucho más enrevesados que la del narrador omnisciente. Estos pasajes, en mi opinión, enlentecen la lectura, pero nos permite conocer la manera de entender el mundo que tiene el personaje. Hay fragmentos que me han parecido sublimes. |