 |
¡Hola gente! Hoy vengo a hablaros de una novela que me ha hecho llegar Espasa editorial y por la que les estoy muy agradecida : "Nada menos que Max",la primera novela de Diana de Paz, editada como he dicho anteriormente por Espasa. Como cuenta su sinopsis: "Clara es una veinteañera, de familia acomodada. Vive en Madrid, acaba de dejarlo con Pedro y se refugia en sus amigas, con las que comparte muchos ratos de bar en bar, a la espera de volver a enamorarse, formar una familia y vivir la vida con la que siempre soñó. Especialmente se apoya en Carmen, su contrapunto radical y deslenguado, que habla sin parar de "derechos", "patriarcado", "género" y "la cuarta ola", conceptos que están a la orden del dia, pero a los que Clara hace oídos sordos, pues está convencida de que esas reivindicaciones no van con ella. De pronto, esa vida sosegada da un vuelco cuando conoce a Max, de quién se enamora perdidamente. Lo que Clara no imagina es que Max guarda un secreto que le impide abrirse en profundidad y que pone al borde del precipicio una relación que lo prometía todo." Cuando leí en el fajín del libro que " a partir de la página 92 cambiará tu concepción del amor" pensé que se trataba de una declaración un tanto altisonante y exagerada...¿que esconderia la página 92 que fuera capaz de sorprender y cambiar mi forma de entender el amor? Como os imaginaréis no pude resistir la curiosidad y no paré de leer hasta desvelar el misterio. Y, efectivamente, lo que leí en esa página me convirtió por un segundo en un gran signo de exclamación pero no cambió mi manera de ver el mundo. En cambio, lo que si hizo, fue sembrar una semilla que fue germinando a lo largo de todas las páginas que vinieron a continuación, al principio tímidamente, a veces bajo el sol y a veces bajo la nevada y la tormenta, dando como fruto una planta alta, fuerte y llena de flores. De la misma manera que Clara, en este viaje iniciático hacia su feminidad y hacia el centro de su ser, con Max como elemento catártico y punto de inflexión, y su amiga Carmen cómo detonante explosivo, transitó el frió y duro invierno, lleno de sufrimiento y dolor, para florecer hermosa, fuerte y radiante bajo el sol de primavera, mostrándose al fin convertida en la mujer que realmente es, ante si misma y ante el mundo. A lo largo de sus páginas fui Clara y pude sentir su transformación en mi ser. Cada reflexión, cada golpe de realidad, cada situación, cada agravio, los viví como propios, como persona, como mujer... Y a través de sus ojos amé a Max y sufrí por el, pero también le odié. Una novela que pone el dedo en la yaga y que hurga en una herida abierta de la sociedad que pide a gritos ser sanada. Un controvertido y sincero canto a la libertad, la igualdad y la esperanza. Una historia de amor, respeto y tolerancia hacia la diversidad y hacia uno mismo, que todo el mundo debería leer. |
>
