InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Guille63


Guille63
06 March 2023
Empecemos por lo fácil. La novela tiene una prosa extraordinaria, original, que me ha sorprendido primero y seducido completamente después. Tardé algo, no mucho, en acompasarme a su ritmo, en acostumbrarme a su estructura de frases y párrafos, en disipar mi confusión al atacar ese texto que, narrado en primera persona, parecía un diario donde los acontecimientos se iban superponiendo unos a otros sin ligazón aparente, escenas sueltas que llegan a ser pequeños relatos en ocasiones, que poco a poco me iban descubriendo al narrador y protagonista del relato, Don Diego de Zama, y transmitiéndome el color y la textura de su discurso.

“Yo era un tenaz fumador. Una noche quedé dormido con un tabaco en la boca. Desperté con miedo a despertar. Parece que lo sabía: me había nacido un ala de murciélago. Con repugnancia, en la oscuridad busqué mi cuchillo mayor. Me la corté. Caída, a la luz del día, era una mujer morena y yo decía que la amaba. Me llevaron a prisión.”

Siguiendo con la parte fácil, la trama versa sobre un asesor letrado que en un largo y entrecortado soliloquio nos relata la espera a la que se ve obligado sufrir en una ciudad de segunda de la América colonial hasta que el rey se avenga a concederle su anhelado destino en donde poder reunirse por fin con su mujer. Esa larga espera, complicada con problemas económicos y cosquilleos retozones, enfrenta a este hidalgo de medio pelo consigo mismo, obligándole a encarar culpas y auto-decepciones. Zama es un Oblomov antipático, incapaz de encauzar su vida y siempre presto a salvar su culo aunque ello conlleve descarrilar la vida de los demás.

“Esa noche soñé que por barco llegaba una mujer solitaria y sonriente, sólo para mí, necesitada de mi amparo, que se confiaba a mis brazos y mezclaba con la mía su ternura. Pude precisar su rostro, gentil, y un vello rubio que le hacía durazno el cuello y me ponía goloso.”

Ese enfrentamiento con el hombre que es en realidad deviene en corrupción, en un agua estancada que propicia el nacimiento de todo tipo de bichos malsanos que, en un medio como es la penuria económica y el fracaso en sus empresas, se desarrollan con prontitud deviniendo en delirio y fiebres que confieren al relato un cierto tono onírico.

“Me pregunté, no por qué vivía, sino por qué había vivido. Supuse que por la espera y quise saber si aún esperaba algo. Me pareció que sí.”

Y aquí viene la parte más difícil: la sintaxis del lenguaje que obliga muchas veces a releer en busca de puntos de apoyo y que a medida que avanza la degradación del protagonista el texto se va volviendo más y más lacónico hasta, en ocasiones, hacerse oscuro de tan condensado; la mezcla que termina produciéndose de ensueños, desvaríos y alucinaciones con esa realidad siempre sospechosa tanto en cuanto la conocemos a través de los pensamientos del infeliz protagonista; el simbolismo y el uso de imágenes que recorren toda la novela y que mi pésimo bagaje cultural me impide interpretar con toda seguridad. Todo ello, digo, me hace sospechar que muy posiblemente no haya más que arañado parte de lo que la obra lleva dentro… y, ¿saben una cosa?, eso también es parte del éxito que la novela ha tenido conmigo.

"Resuelva de una o más maneras, igual o distinto a mí, quien me lea. Que el libro no termine con la lectura de la letra, que lo mío sea un estímulo de aptitudes creadoras de los otros y, a su merced, vaya más lejos de donde yo pude llevarlo."
Comentar  Me gusta         10



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(1)ver más