En este libro son apreciables diversos matices ilustrativos a la par que representativos sobre la característica mente y actitud del infante, empezando por su narcisismo y acabando por sus fallos lingüísticos característicos de quién está empezando a hablar. Desde luego es una novela que recomiendo leer a cualquier persona que se encuentre cursando cualquier tipo de magisterio para conseguir aquello por lo que tanto se lucha en estas carreras "aprender disfrutando". |