El tercero de la trilogía y quizá el que me menos me ha gustado (aunque los otros los leí hace años). Leer a Delibes siempre es un verdadero placer y a pesar de que no he entendido a Lorenzo en algunas actitudes, debo decir que en algunas partes me he reído muchísimo...si hasta su parte de aventura tiene Lorenzo aquí, y en todos los sentidos. Una vez más, Delibes nos muestra esa ambivalencia entre lo que la sociedad nos empuja a tener que hacer y lo que realmente querríamos hacer. Y una vez más esa muestra social que siempre pone don Miguel |