Cinco horas con Mario

Si preguntas a la Wikipedia sabrás que Miguel Delibes publicó Cinco horas con Mario en 1966. También sabrás que es una de las 100 mejores novelas en español del siglo pasado (al menos según el periódico El mundo).

Si preguntas a una persona aficionada al teatro te dirá que Menchu tuvo durante más de cuatro décadas la cara de Lola Herrera. Puede que también te comente que ahora lo interpreta Natalia Millán.

Si preguntas a cualquier reseñista te enterarás incluso que la obra es un (mono)diálogo entre una viuda (Carmen Sotillo) y su marido (protagonista muerto, para poder salvar la censura de la época).

Si me preguntas a mí te diré que es una obra que se siente como una piedra tirada al agua, en la que los círculos que ves en la superficie del agua se van haciendo cada vez más grandes. Así es el diálogo que Carmen Sotillo, de 44 años, tiene consigo misma sobre su marido. Dos personas de la época, reales, frustradas, destinadas a no entenderse. Ni en vida ni ahora.


Si queréis acompañar a Carmen en el velatorio os recomiendo un vino Sanson, dulce y acaramelado, que siempre se ha tomado como reconstituyente .