Sin límites

Ya había leído otros títulos de Emily Delevingne, pero debo reconocer que no fueron las historias más elaboradas. Sin embargo con Sin límites, aunque se trate de una historia sencilla, también cuenta con la dulzura de su protagonista y con una buena trama.

La vida de Bella parece estar pasando por un bache de mala suerte; y un verdadero día de mierda no la ayuda a sentirse mejor; sobretodo porque nadie en su familia, aparte de su abuelita y su mejor amigo parecen consolarla o como mínimo considerarla. Por el contrario están exultantes con el éxito de su prima Lía al obtener el puesto al que ella se había postulado originalmente, y del que solo se enteró gracias a las habladurías de su propia madre y su tía. Y aunque debería estar acostumbrada a éste tipo de situaciones, en dónde la marcada preferencia de su familia, por su prima se mostraba tan evidente. No deja de ser devastador para alguien como Bella, quién siempre ha sido una persona amable, alegre y desinteresada. Pero ya está cansada de luchar contra el menosprecio de su familia.
Todo lo que ha pasado ése día, la deja tan
apesadumbrada que no alcanza a alegrarse lo suficiente por lo único bueno que sucedió... Reencontrarse con Logan; el hermano mayor de su antigua mejor amiga, y el chico por el cual sintió un enamoramiento, hasta que toda su familia se mudo a California dejandola atrás.
Logan lleva un buen tiempo viviendo de nuevo en Sevilla, y se sorprende gratamente encontrar a Bella, la pequeña niña que tantas alegrías y diabluras traía a sus vidas cuando eran chicos. Pero atrás quedó la niña alegre de mirada risueña, ahora frente a él ve una hermosa mujer con mirada triste y recelosa. Pero lo que pensaron era un encuentro fortuito que no volvería a suceder, días después vuelve a presentarse; pero ésta vez en circunstancias que los dejará a los dos verdaderamente desconcertados.