Una novela corta que se devora en nada y entra sola. Will me ha encantado y es un protagonista con mucho potencial. Abbey tiene su qué, pero me ha faltado un poco entenderla y que no fuese tan de repente todo. Va todo demasiado deprisa y a veces cuesta hacerse a la idea de que pueda ser real, pero realmente su lectura es amena y se hace bien para una ligera. |