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En este libro nos encontramos con una historia algo triste en la que se ensalza el valor de la amistad, pero también cobra un papel importante la traición, o más bien el oportunismo de quien no sabe valorar lo que tiene y se deja llevar por la codicia. En lo relativo a los personajes, me ha gustado la calidez de la protagonista, su afán de superación y su forma sencilla de soñar, de no ambicionar mucho más allá de lo necesario y de saber valorar el amor y a las personas por encima de lo material. Por el contrario, su marido me ha parecido un personaje interesado y, en ciertas ocasiones, algo machista. El texto se divide en capítulos muy breves, lo que, junto a la pluma ligera del autor, hace que se lea sin apenas darte cuenta. En definitiva, es una lectura que no recordaré dentro de un poco tiempo, pero tampoco me ha dejado del todo indiferente, pues de ella se pueden extraer algunas citas que invitan a la reflexión personal acerca de la valía de los momentos, de las personas y de las relaciones. |
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