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Segundo libro de la saga “Willow Creek”. Tanto este como el primero se desarrollan en el pueblo que da nombre a la saga y cuya principal atracción es una feria medieval que se desarrolla en los meses de verano y que es donde transcurre toda la trama. Hay un montón de personajes y, aunque cada libro tiene protagonistas diferentes, todos los personajes se entremezclan entre sí y vas sabiendo de ellos y de sus avances según vas leyendo. Yo los comparo un poco con los libros de la saga “Virgin River” tanto por tipo de trama como por frescura y enganche. En serio, me ha pasado con los dos, no los puedes soltar hasta acabarlos. En este segundo libro en concreto, aunque no me ha llegado tanto el romance como con el primero, me ha gustado conocer más al personaje de Stacey y saber cómo iba avanzando la historia de Emily, además de conocer más a April y volver a saber de Mitch, que siempre es un placer. Me he divertido mucho leyéndolo y se me ha hecho hasta corto. Descubrí a esta autora por casualidad porque la verdad es que sus libros no tienen la fama o el hype que se merecen. Se habla poco de ellos y la verdad es que merecen mucho la pena. Se leen rápido, engancha y tienen valores y lecciones de vida preciosos. |
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