Un nuevo comienzo

En este primer libro de la serie Willow Creek, vamos a conocer a Emily, que acaba de llegar al pueblo para hacerse cargo de su sobrina adolescente y de su hermana mayor, que acaba de tener un accidente. Lo que pensaba que sería un verano cuidando a su hermana y pensando en qué será de su futuro, se convertirá en un verano de lo más emocionante con Shakespeare de la mano, una feria medieval, un hombre con falda y Simon, un pirata que la trae loca.

Era justo lo que necesitaba leer en este momento: un libro ligero, en el que los protagonistas se detestan pero poco a poco la atracción les puede, un romance en un pueblo pequeño en el que todo se sabe, una evolución notoria en los sentimientos y los pensamientos de los personajes… Es que ha sido maravilloso. Sobre todo el vivir desde dentro la feria medieval de Willow Creek y ser testigo de esa relación tan bonita que se va formando entre Emily y Simon.

La única objeción que tengo es que me ha faltado un poco de chicha, unas cuantas páginas más para que el final quedara más completo.

Los personajes me han enamorado por completo. Son dos polos opuestos: Emily es animada, participativa, atrevida… Y Simon es más gruñón, serio y está obsesionado con que todo salga bien. Forman una pareja de lo más bonita y tienen una complicidad envidiable. Su química traspasaba las páginas del libro.

Y no me olvido de mencionar, por supuesto, a Cait, April, Mitch, Stacey, Chris… Personajazos que han hecho único este libro.

La pluma de la autora me ha maravillado, aunque obviamente es trabajo en parte de la traducción, que me ha parecido perfecta. Se lee solo, te atrapa desde el principio y, cuando lo acabas, prácticamente ni te enteras.

En resumen, “Un nuevo comienzo” es un libro que tiene todo lo ideal para atrapar al lector: dos personajes que se detestan, un pueblo pequeño, un amor de verano y una feria medieval con Shakespeare como personaje secundario. ¿Os animáis a leerlo?