Hacía mucho que un poemario no me removía tantas sensaciones. El autor concibe este libro como un duelo a la muerte de su abuelo y como homenaje, lo ha escrito en español y en vasco. Me ha encogido el corazón, me ha emocionado y me ha sacado alguna lágrima. Es impresionante cómo de un suceso tan doloroso, Irus haya conseguido hacer una obra tan bonita. Me hubiera gustado saber y entender vasco para poder leerlo en ese idioma también y captar absolutamente toda su esencia. Creo que este libro es un regalo. Dadle una oportunidad porque de verdad, merece la pena. |