Hijo mío, para aprender a vivir

Para mi ha sido un libro de luces y sombras. Aunque cuando lo recibí esperaba encontrarme algo de este estilo no esperaba que se me hiciera tan tedioso. Cada vez que conversan empiezan con padre...hijo... y eso delante de cada pregunta/respuesta llegó al punto de irritarme de manera desproporcionada y si sumas algún fallito ya no digo más.

Fuera de eso el contenido del libro está pasable, se conversa sobre muchas cosas, unas me gustan mas, otras menos, pero son conversaciones que podrías tener con un hijo, aunque a veces están tan desarrolladas las respuestas que se hace inverosímil que eso haya sucedido de manera real. No por temática, sino porque son respuestas muy rebuscadas y con demasiados detalles, no dejan nada pendiente o en el aire y se hace increible que un padre sea capaz de recitar tres páginas sin que sea interrumpido por un hijo ya que lo normal es que se interrumpan las conversaciones con nuevas consultas o dudas.

La sensación con la que me quedo es que se grabaron todas las conversaciones, se anotaron y se recolocaron en función de cómo mejor convenían y ya de paso se rellenaron huecos extendiendo en exceso las respuestas reales, haciendo que el libro, para mi, no sea una conversación creible.

Como positivo decir que sí que nos deberíamos plantear algunas de estas conversaciones en nuestras propias casas con los hijos y darle mas importancia a lo que realmente importa en esta vida.