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Somos Arcanos cuenta la historia de Bruno y Débora, dos adolescentes que se ven inmersos en un mundo que desconocían completamente, pero al que pertenecían más de lo que ellos podían imaginar. En primer lugar, me gustó mucho el concepto y el significado de la palabra “arcano” y cómo se fue manifestando en la historia, creando también pequeños lazos que conectaban la trama de principio a fin y generando todo un mundo lleno de magia y fantasía gracias a este. Creo que fue algo muy original y singular que le dio el pie bueno a la idea del autor. Podemos apreciar la historia narrada desde el punto de vista de ambos protagonistas: Bruno contando cada hecho vivido y Débora guardándolos en su diario para asegurarse de que realmente pasaron. Los dos personajes están muy bien desarrollados y a medida que se va avanzando en la trama, te metes más de lleno en todas las vivencias y aventuras que emprenden para descubrir todos los secretos que los rodean. Rescato también las expresiones propias de Argentina que tuvo el libro que, por más minúsculas que fueran, me gustaron mucho y me hizo sentir muy cómoda en la lectura. El final te abre las puertas a mucho más por explorar sobre los arcanos y dejarte con ideas inconclusas y respuestas sin responder, que tendrán que aguardar hasta la próxima entrega de esta historia. Creo que es una lectura buena, rápida, fresca y original, me hubiese gustado un poco más de desarrollo en algunas cosas y extensión en otras, pero eso no le resta a la esencia del libro, que se lleva todos los puntos a favor. ¡Espero muy ansiosa por la segunda parte! |
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