La muerte de Erika Knapp

“Basta con encender la tele o abrir un periódico. Por sexo y por dinero la gente comete atrocidades todos los días. No puedes decir que no crees en los móviles”. ~ La muerte de Erika Knapp de Luca D'Andrea.

Antonio Carcano, alias Tony, es un escritor de novelas románticas que vive aislado con su San Bernardo, Freddy. Un día, una joven se presenta en su casa y le enseña una fotografía antígua en la que Tony aparece riendo al lado de un cadáver, el de Erika Knapp.

La joven que ha traído la imagen es Sibylle, la hija de Erika, quien no se cree que su madre se hubiese suicidado. Juntos, Tony y la joven, comienzan a investigar qué le pudo haber pasado a Erika pero a medida que van desentrañando hechos de la época, parece que alguien en el pueblo no quiere que la verdad salga a la luz.

Además, Erika no ha sido la única ya que va apareciendo información de más jóvenes desaparecidas; de una familia que manda en el pueblo y en todos los habitantes; de fantasmas que habitan en la zona y de brujas que manejan los hilos. Realidad se mezcla con fantasía porque la trama tiene tintes literarios de la mano de la obra de Kenneth Grahama, El viento en los sauces, que sin duda voy a buscar para leer porque me ha quedado una curiosidad de aupa; y del grimorio ficticio Cultos sin nombre.

Es un libro con capítulos muy cortos, hiper cortos, así que ideal para los fans del “uno más y lo dejo” y me gusta como se ha ido hilvanando la trama. He de decir que no es un libro para leer con la mente en otro lado. Está lleno de personajes y de situaciones cambiantes. Los hechos se narran en el tiempo presente pero va intercalando flashbacks que si no estás pendiente no te enteras de quién está hablando y qué está diciendo. La narración me ha parecido tal cual una película.

La verdad es que me ha encantado pero lo recomiendo como lectura única, quizá precisamente por la complejidad de personajes y de situaciones. Con el primero que leí, La sustancia del mal, tuve la misma sensación.