Viajamos a Granada, año 1479 para conocer a nuestra protagonista, Morayma. Un personaje que me ha cautivado desde la primera página. Su evolución, su historia, el amor que procesa hacia su familia, en especial a su hermana pequeña Aziza y como su vida cambia cuando decide aceptar su futuro matrimonio con Boabdil. El amor que se desprenden página tras página de estos dos personajes a través de una narración espectacular me ha hecho enamorarme aún más de este libro. Conocer otra cultura, viajar a otro siglo, la facilidad de la autora para transportar al lector a cada uno de los escenarios, me ha dejado sin palabras. Aisha, madre de Boabdil y que acoge a Morayma como una hija más. Enseñanzas, remedios y sabios consejos que me han encantado descubrir. La documentación exquisita, sin pecar en detalles irrelevantes, clara y sencilla. Sin duda, una novela histórica atrapante, para viajar leyendo y conocer el papel de la mujer en esta época donde guardar las formas y traer hijos varones al mundo era el sueño de todas ellas. |