La deriva

Daniel murió el día 15 de agosto de 2031 al igual que miles de personas más después de que una bomba cayera sobre su ciudad. En ese momento, se convirtió en fantasma y llegó a la deriva, una especie de limbo en el que permanecen muertos con asuntos pendientes o con algo que les ancla al pasado. al principio, no podía creérselo pero no le quedó más remedio que adaptarse. Ahora, cien años después de lo sucedido, un grupo de humano llega a la ciudad y Daniel se ve atraído por una joven muchacha llamada Raquel.

Como podéis ver, la sinopsis de esta novela es bastante peculiar y eso fue lo que principalmente me llamó la atención de ella. No había leído nunca nada sobre fantasmas así que tenía mucha curiosidad por conocer esta historia y lo cierto es que me llevé una grata sorpresa. El autor ha creado una nueva dimensión en la que muchos fantasmas permanecen que me pareció muy original y diferente. No os quiero desvelar demasiados detalles sobre este nuevo mundo por así decirlo pues es mejor que lo conozcáis por vosotros mismos para sorprenderos. Sin embargo, os aseguro que no os dejará indiferente pues añade elementos muy ingeniosos y curiosos al mismo tiempo.

Respecto a los personajes, cabe destacar principalmente a Daniel pues el resto no tienen tanto peso en la trama como él. Lo que más me gustó de él es que es muy diferente al resto de fantasmas en la deriva pues no se conforma con su situación y lucha por un futuro mejor. Es un chico valiente con un corazón tierno y que no se rinde a pesar de que la suerte esté en su contra y aunque tenga muchos obstáculos en el camino. Tiene bastante profundidad aunque me hubiera gustado conocer un poco más de su pasado y de su verdadero ser. Me faltó un poco de trasfondo y de evolución a lo largo de las páginas. También tiene un lado muy humano pues siente empatía y tiene la necesidad de ayudar a los demás todo el rato. Tiene un alma curiosa y me gustó bastante como protagonista.

Además de Daniel, aparecen bastantes personajes secundarios que se enfrentan a la muerte de maneras muy diferentes y que nos muestran diferentes tipos de personas y de actitudes. Sin duda cabe destacar a Emma, una niña muy joven que se me hizo entrañable desde el principio. A pesar de su edad, es una chica fuerte que se ganó un pedacito de mí con su ternura.

La historia está contada en primera persona desde ekl punto de vista del protagonista lo cual permite que el lector llegue a conocerlo a la perfección. El autor nos muestra sus pensamientos, sus inquietudes, sus miedos y también sus sentimientos. Se me hizo muy interesante esta perspectiva pues, además de llegar a conocer a fondo a Daniel, también vemos al resto de personajes con sus ojos y el propio protagonista nos relata algunas escenas como un mero espectador, es decir, en tercera persona.

Uno de los principales problemas que tuve con este libro fue que no logré engancharme del todo en ningún momento. El ritmo es bastante bueno en general. Si es cierto que el principio es introductorio y que no suceden apenas cosas, pero una vez avanzada la novela hay acción y no paran de sucederse acontecimientos. Sin embargo, por alguna razón no me metí en la historia y a veces me costaba un poco avanzar a pesar de que la trama estaba interesante. Esto provocó que tardara bastante tiempo en leerlo y que no lo terminara de disfrutarlo tanto como me hubiera gustado.

No había leído nunca nada del autor pero me he quedado cautivada con su prosa. Tiene una manera de escribir muy especial con una amplia gama de vocabulario que le aporta sin duda mucha riqueza al libro y con pequeñas metáforas que le dan un toque mágico al mismo tiempo. Quizás su pluma entorpeció un poco mi lectura por esto que os acabo de mencionar pero me encantó leer todas sus palabras, son una maravilla.
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