Hijos de Gael

Hoy os traigo la reseña de un libro que sin duda, es el mejor de los que he leído y leeré este año. Se trata de “Hijos de Gael” de Rodrigo Costoya, una novela histórica, tercera y última entrega de su trilogía “de luz y de tinieblas” , en la que en mi opinión, el autor se ha superado así mismo.   Me ha resultado muy difícil intentar poner palabras a lo que esta lectura me ha hecho sentir.

Esta novela nos sitúa entre finales del siglo XIV y principios del XV en la húmeda y fría región de Bretaña.
A esta época medieval oscura, regida por las supersticiones y marcada por la rivalidad entre Francia e Inglaterra, llega al mundo, de una manera bastante impactante el pequeño Aydan, cuyo autentico nombre es Robert de Gwened, ya conocido por quienes hayan leído el libro anterior “Portosanto”. A lo largo de 700 páginas vamos a descubrir su historia.

En esta novela se nota mucho más como el autor con su manera de escribir, hace que las emociones de los personajes y las situaciones en las que se ven envueltos traspasen el papel, haciendo que las sienta tuyas. Así nos adentramos en una lectura intensa repleta de descripciones al detalle, gestos, acciones... Una trama repleta de aventuras donde recorreremos el mundo, a caballo o a pie,  a través de los ojos de Aydan, cuya vida está marcada desde su nacimiento por una antigua leyenda, sufriremos con Breann, contendremos la respiración cuando Beadur, Ezra y otros luchen por proteger a nuestro joven protagonista, odiaremos al señor de Vannes o a Dreng y sus hombres...

La gran característica de la escritura del autor es que logra que sus personajes sean el auténtico punto central de la historia, por encima incluso de la trama.
Nos narra cada acción, cada gesto, cada movimiento,  con tantos matices y descripciones que los puedes visualizar delante de ti. Además comparte con los lectores los pensamientos y reflexiones de cada personaje. Todo esto sumado a los diálogos crean un perfil tan completo y exhaustivo que casi podría decirse que parecen cobrar vida sobre el papel.

Una labor complicada siendo una novela de mas de 700 paginas y con tantos personajes entre principales y secundarios.

Y sin menospreciar al resto de personajes de la novela, no puedo dejar de nombrar a Aydan. Lleva toda su vida huyendo, pierde a los que quiere, le pasa de todo... A lo largo de toda la novela le veremos madurar mientras emprende la mayor aventura de su vida, una que le puede costar la vida y en la que se tendrá que enfrentar pruebas y desdichas muy duras para su corta edad. Pese a todo demostrará una gran firmeza de espíritu, no perderá el coraje, la determinación, la valentía y sobre todo la inocencia de ser niño. 
Ese es nuestro Robert de Gwened, un jovencito muy inteligente y astuto, que tuvo la suerte de aprender desde pequeño de los mejores maestros. Sin duda te robará el corazón.

En cuanto a la labor de documentación solo decir que no puede ser más concienzuda. Los lugares, las leyendas, las costumbres… todo está perfectamente explicado logrado una ambientación que envuelve al lector y le sumerge en la historia que nos va contando.

Tengo que decir, que pese al número de páginas el libro se hace corto. La trama está narrada y explicada de tal manera que al final todo encaja como un puzle y no sobra ni falta nada.
En definitiva “Hijos de Gael” es, de la trilogía, el libro que encierra la historia más emocionante y más emotiva. Una historia increíble, que te transporta al momento y lugar narrado. Ha sido un libro con el que no he podido evitar emocionarme, que no te da un respiro y te mantiene con el corazón en un puño desde la primera a la última página.   Un libro que además encierra un mensaje muy importante: el de no dejar nunca de aprender.