Una escritora de muerte

Bueno, hoy os vengo a hablar de mi mejor amiga, o al menos, de quien me gustaría que lo fuera: Finlay Donovan. ¿Quieres saber quién es y porqué la adoro? Quédate que te cuento.
 
Bueno, Finlay está pasando un momento regulero, las cosas como son. La vida se le está haciendo un poco bola, pero… ¡normal! Se está separando tras descubrir, gracias a su vecina cotilla, que su marido (bastante tocanarices, por cierto) tenía un lío con su agente inmobiliaria y ahora parece que incluso quieren casarse, tiene dos hijos pequeños que demandan su atención 24/7, va pilladísima de dinero y encima, su agente la persigue para que entregue su último libro (¡ya va con retraso!).
 
Tras una caótica mañana (no os cuento más, pero yo me partía de la risa), Finlay se reúne con su agente y tras discutir los detalles del libro que debería estar escribiendo, descubre que alguien ha oído su conversación, a malentendido todo y cree que ella es una asesina a sueldo… pero aún hay más, ¡quiere contratarla para que asesine a su marido! Eso si… por una jugosísima suma que a Finlay le vendría de maravilla.
 
Tras este punto de partida, acompañaremos a Finlay en un sinfín de situaciones donde se mezclan las malas decisiones con la mala suerte, pero demostrando que de todo lo malo puede encontrarse un punto positivo (o al menos puede buscarse y si es acompañada mejor).
 
No sabéis lo que me divertí con este cozy crime lleno de humor, muy bien escrito, con momentos de tensión y mucha intriga, con una historia que te atrapa desde la página uno y un ritmo que no frena. Me pareció que Finlay es un personaje muy bien construido con puntos que me recordaron a Bridget Jones y otros a cualquiera de nosotras en un momento en el que la vida te supera y en el que das las gracias de tener a una amiga a tu lado que sostenga tu cordura. Los personajes secundarios no se quedan atrás y, de verdad, tengo muchísimas ganas de seguir conociéndolos a lo largo de la serie.
 
Porque… ay, señora mía Ellen Cosimano, ¡cómo nos has dejado de intrigadas con ese final!