La primera parte, aunque inverosímil, que ahí reside la gracia de Finlay, Vero y compañía, me encantó, pero esta segunda se me ha hecho un poco cuesta arriba... a ratos aburrida y sin que ocurriera gran cosa, para que al final hubiera una respuesta inesperada, sí, pero absurda y decepcionante. al final te deja con ganas de saber qué pasa, quién es "Limpiofácil" y seguramente leeré más de Finlay, pero esta novela no ha sido para mí.
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