Este es de esos libros en los que el autor te hace participe de la escritura. Cortázar logró un espécimen raro, difícil de entender, pero profundo y maravilloso. Esta obra es de esos libros que cada persona debe descubrir porque es único para cada quién. El relato acá, aunque importante, pasa a un segundo plano, porque lo principal es la complicidad del lector para desenmarañar pensamientos y sensaciones que el autor ha puesto en piezas de un rompecabezas que se puede armar de distintas maneras. Los personajes son excéntricos, la mayoría de ellos pensadores, otros pensamientos etéreos e incomprensibles como La Maga. Horacio es un canalla, pero uno que sabe cómo hacerse querer. El club de la serpiente es divertido, te hace reflexionar y preguntar. París es un escenario esplendoroso, al otro lado del charco, uno bohemio y nostálgico. Rayuela nos hará repensar los límites de la narrativa, podremos amarla u odiarla (o ambas al tiempo), pero nunca negar su brillantez y genialidad. |