Es difícil hacer una novela histórica fidedigna de un tema a priori árido y que resulte una historia tan entretenida y emotiva. Una historia dura de una mujer que consagró su vida a Cristo, una vida de enfermedad, entrega, sacrificio y lucha. Mucha lucha. Porque Hildegarda fue una feminista activa de la Edad Media, una época de barbarie y machismo absoluto. Ella consiguió con su carisma y tenacidad fundar el primer monasterio de monjas independiente. Fue visionaria desde pequeña y escribió además de sus memorias y profecías el primer libro de medicina. Una mujer escribiendo un libro de medicina y además basado en curas alternativas y naturales, aprendidas de las consideradas “ brujas” y quemadas en la hoguera por herejía. Toda una personalidad esta Hildegarda, primera mujer también dentro de la iglesia, a la que se le permitió profetizar en las multitudes. Murió a la longeva edad de 81 años a pesar del delicado estado de salud que la acompañó siempre. Muy interesante y muy bien escrita esta novela. |