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Oins, menuda cu-ca-da de libro, lo he disfrutado tantísimo y los personajes son tan TAN achuchables que me muero de amor, además de las, aunque poquitas, pero preciosas ilustraciones que hay le han dado el toque de gracia a esta historia *-* Ay, es que ha sido un libro basado en verano y tiene ese ambiente de días calurosos y noches pegajosas, de calles de un barrio residencial de Norteamérica y paseos en bici mientras los personajes se van descubriendo unos a otros y en sí mismos. Aunque esta clase de novelas se me hace raro leerlas en una época que no sea verano, con este no me ha pasado lo mismo, era como si, cada vez que abría el libro, el verano decidía instalarse en mi habitación por el tiempo que tardara en leer un capítulo y, al cerrarlo, volviera al mismo enero frío y lluvioso: Clara Cortés ha creado su propio microclima con este libro, no tengo pruebas, pero tampoco dudas. Ay, ¡y no me ha roto el corazón! Con lo bonito que se le da a la autora crear algo tan cozy, que te arropa y te cuida, ju, mientras sus otras novelas me han hecho demasiada pupita que hasta recuerdo a día de hoy. No comprendo por qué nos hace sufrir si se le da tan bien hacernos no-sufrir :( Pero el caso, cada uno de estos cuatro protagonistas son mágicos y me los quedo para cuidarlos y mimarlos cuanto necesiten y quieran, al principio solo son desconocidos, tanto entre ellos como para el lector, conforme se van dejando caer detalles de sus personalidades, bromas creadas entre ellos, sonrisas con más significado que antes... es cuando explota toda la adorabilidad que tenían contenida. Quizás, si tuviera que poner alguna pega, es que Adam me ha sabido a poco, aunque por otra parte me parece perfecto lo que se nos muestra porque él es así y no se le podría haber reflejado mejor de otra manera. de los tres restantes no podría escoger solo a uno, todos tienen un algo que me ha enamorado y otro algo que me ha irritado, para conformar una perfección imperfecta muy humana. Del desenlace me habría gustado conocer más, de todas formas, lo que se nos da también me parece suficiente |
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