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"Dos jóvenes se cogen de la mano frente al Muro, aún a medio construir. Una se queda en el Este, la otra en el Oeste. Es 23 de agosto de 1961 y el Muro apenas lleva diez días en pie" ¿Qué esconde realmente la fotografía? ¿Se trata de una auténtica despedida o hay algo más? A la vez que Elena comienza su investigación, nosotros nos veremos inmersos en un viaje al Berlín de 1961, pero también al de 2019. al Berlín del Muro y al de hoy. Según el autor, la historia de la novela es ficticia, pero la de la foto es real. Y como dice nuestra protagonista "hay historias que no caben en una fotografía" ¿Os apetece descubrirla? Es una novela amable, fácil de leer. No me la esperaba así, la verdad. Esperaba una novela de esas contadas a dos tiempos. Pero me he encontrado con una historia que no profundiza en aquel momento histórico como tal, y quizá era lo que yo más buscaba al entrar en ella. En cambio, nos habla más de las consecuencias de aquel momento la actualidad. Me ha gustado mucho como el autor nos explica la personalidad de los berlineses quienes todavía recuerdan y viven alrededor del Muro. Constantemente nos habla de las cicatrices que aún quedan en los ciudadanos, "del dolor que produce el recuerdo y el vacío que deja el olvido". Diría que es más una novela de personajes, por algo cada capítulo tiene como título el nombre de una persona. Es más, creo que verdadero tema que sobrevuela todo el texto es el de la amistad: esas amistades que nos salvan y sobreviven a la distancia o al tiempo. La de las dos chicas de la foto, pero también la de Elena y su amiga alemana. Aunque creo que la historia de 1961 podía haber dado más de sí a cambio de quitarle protagonismo a la de 2019 🤷♀️ En resumen, un libro entretenido para quienes le gusta la historia en pequeñas dosis o quieran darse una vuelta por la ciudad de Berlín y por supuesto, quieran conocer la historia de las chicas del Muro. |
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