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Sara vive en Guadalajara, cerca de Héctor, su mejor amigo y Sergio, el hermano de este. Todo se complica cuándo Héctor descubre que está liada con su hermano. Así que Sergio decide irse a Málaga, dejando a Sara sola y con Héctor cabreado, alegando que quiere que los problemas se calmen. ¿Cómo se van a calmar si te vas? No, Sergio no es santo de mi devoción... Después de varias decepciones (una detrás de otra), Sara decide pensar en ella, pasar página y sin más aparece Peter, un gentleman de pies a cabeza. A pesar de tener casi quinientas páginas, lo he leído en un suspiro, no se hace cuesta arriba en ningún momento, quizá tarda un poco en salir Peter (pero es que yo no soy teamSergio.... Sólo quería que se fuera lejos y no volviera), pero desde que asoma la cabeza, no pude casi dejar el libro. El grupo de amigo de Sara es genial, sobre todo Héctor y Ana. Ese mejor amigo rozando el papel de padre, es un apoyo que necesita Sara a diario. Y esa amiga tan alocada pero que dice verdades como puños. Llegados aquí, quiero decir que he querido zarandear a Sara en muchas ocasiones. La inseguridad que tiene hacia si misma es su peor enemiga, y espero que alguien le abra los ojos, pero sobre todo espero que tenga una evolución enorme en los siguientes libros. Una lectura fresca, real, divertida y ágil, estoy deseando leer la segunda parte 🙊. |
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