Una familia en obras

Todo empieza con Irene que propone a los Rodas la reforma de la casa familiar de Camprodón para darle una sorpresa a sus padres, eso sí Miguel la animará a ello, ya que cuenta con los contactos y los conocimientos necesarios, y contará también con algo más…
Luego llegará Bruno, quien espera que no sea un mal presupuesto, pero mientras tanto se verá inmerso en una encrucijada con Lena y la diferencia de edad. Cristina se enfrentará al pasado y a sus recuerdos al volver allí, para supervisarlo todo, donde Xavi era el encargado de que pasara las noches en vela, y por último leeremos a Martín, quien él solito se la lia con una mentira…

En realidad se trata de cuatro relatos, cuatro historias relacionadas por las obras de la casa y con interacción por un whatsapp muy entretenido entre los cuatro hermanos y algun infiltrado más. Me ha encantado que son historias completas en muy pocas páginas, aunque si que es verdad que me he quedado con ganas de más, de saber un poquito más de todos ellos.

No soy yo de leer relatos, pero este libro me ha sorprendido para bien. Si me tengo que quedar con alguna historia me quedo con la de Cristina, porque es como la espinita clavada, pero sin desmerecer, ni mucho menos, a todos los demás.

Una familia en obras es una historia de fraternidad y familia, amor, dudas, valentía, de volver a empezar y segundas oportunidades.