Virus mortal

Estoy alucinando, literalmente. Tengo la gran suerte de vivir y enfermar en un país donde existe un sistema sanitario público que, aunque tenga sus defectos, todos podemos disfrutar y eso de miles de dólares en una factura porque un familiar tenga que ser ingresado un día, me pilla muy lejos. Y me parece muy absurdo tener que estar más preocupado por la factura del hospital que por la salud del familiar que se encuentra ingresado, pero precisamente, este libro sirve como crítica a todo esto.
La lucha titánica de Brian después de que su mujer enferme por la picadura de un mosquito contra el sistema supongo que será la misma que la de miles de personas que, al perder el trabajo, pierden también el seguro médico. Perder los ahorros de toda tu vida por una semana de hospitalización no parece muy equitativo, ¡por la picadura de un mosquito, por favor!
Hace tantos años que no leía a este autor, que me ha sorprendido la cantidad de información que aporta para que la trama sea completamente creíble. Ahora entiendo por qué me gustaba en mi juventud. Me he vuelto a enganchar a esto de las novelas sobre complots médicos.
Una novela de más de 400 páginas que no podía dejar de leer, que me ha puesto los nervios nerviosos por las injusticias, por los que se aprovechan de las desgracias de los más desfavorecidos y de quienes no mueven un dedo por cambiarlo, consistiendo en silencio.
Pero al mismo tiempo me han dado ganas de gritarle y sacudirle al protagonista para que espabile de una vez, la verdad es que no me esperaba para nada ese tipo de reacción Sé que desde mi seguridad social gratuita es fácil decir, pero si tengo una experiencias con un doctor o en un hospital, me cambio automáticamente, sin mirar atrás.
Si os gusta este tipo de libros, os lo aconsejo totalmente.