Décima entrega de la extensa saga de Charlie Parker y Connolly no deja de sorprenderme. En cada uno de sus libros nos narra un lado oscuro del ser humano, y este no es para menos. La abogada Amy le pide ayuda a Parker para evitar que condenen a su cliente, pero algo le dice a Parker que tendrá que dejar atrás su pasado para poder siquiera hablar con esta persona, y no será fácil. En paralelo, nos trasladamos al pequeño pueblo de Pastor's Bay, donde todo el mundo se conoce y una adolescente ha desparecido. Siguiendo el sello personal de Connolly, tendremos numerosas tramas que confluirán llegando al final, encajando todo como piezas de un puzle. En el aspecto narrativo, Parker sigue siendo el protagonista a través de una primera persona, mientras que se reserva la tercera para el resto de personajes. En esta ocasión, el aspecto sobrenatural que rodea a esta saga es bastante más leve que en libros anteriores, y casi que lo he echado de menos. Pero quienes no podían faltar son Angel y Louis, aunque solo aparezcan pocos capítulos. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |