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No sé si os pasará también a vosotros, pero a mi terminar una saga me pone tristona (vaya, moñas...). Es como despedirse de unos amigos que no sabes cuándo volverás a ver… Y si encima la saga te ha gustado mucho, resulta aun más triste. Pues eso me ha pasado a mí con este libro… Me daba mucha pena terminarlo y me moría por saber qué ocurriría al final, soy una contradicción con patas. Pero terminó, y ya puedo decir que ha sido una de las sagas más bonitas que he leído últimamente. En su conjunto y libro a libro. Y este último me ha parecido un libro lleno de los sentimientos y la poesía a la que su autora, Ally Condie, ya nos tenía acostumbrados. No es un libro rápido, ni vertiginoso, ni lleno de acción. Es un libro para degustar lentamente, para ir descubriendo, al fin, secretos y misterios que nos han acompañado desde el inicio de la saga. Pero no será brusco, sino con calma. Degustando cada idea, cada línea, cada sorpresa. Porque sorpresas hay unas cuantas en el libro, unas ya te las has ido imaginando a lo largo de los libros anteriores, pero otras no. Algunas serán buenas, otras te dejarán un regusto amargo, abatido. La inevitabilidad de algunos acontecimientos te dejarán a veces hasta desolado. Los tres protagonistas siguen siendo el plato fuerte del libro. Cada uno de ellos con su propia personalidad, pero haciendo que tu no termines de decidirte por uno u otro. Y es que es muy difícil elegir entre Ky y Xander, mucho. Cassia sigue siendo esa chica curiosa y fuerte que es capaz de enfrentarse a lo que sea por aquello que ama, por aquello en lo que cree. Y ahora necesita creer que el Alzamiento es la solución y que todo va terminar bien para ella y Ky. Xander os volverá a enamorar con su encanto. Sabe que su amor no es correspondido pero no puede evitar amar, amar a Cassia, y amar lo que hace para ayudar a las personas. Y Ky… (suspiro) es que es tan fantástico que por eso es un personaje de libro. Su valor le hace ponerse al frente de situaciones peligrosas. Su amor por Cassia os deslumbrará, a pesar de que no puedan estar juntos, es como si siempre estuviera con ella. Cada uno de los tres, desde sus diferentes destinos, intentarán que la libertad vuelva a estar presente en las vidas de todo el mundo. En fin, voy a dejar de ponerme moñas que me conozco… Es un buen final para el libro. Con tramas cerradas, con nuevas presencias y nuevas ausencias. Con las explicaciones precisas para que nada te quede en suspenso. Se lee bastante bien porque, a pesar de que ya dije que no era un libro frenético, tiene la suficiente acción y el suficiente suspense para que tu interés no se pierda entre sus páginas. Una historia que, a pesar de su componente fantástico y distópico, resulta muy actual y casi una lección de vida. No todo se puede conseguir, aunque sea lo justo. Hay que saber cuándo retirarse a tiempo y cuando perseverar en la lucha. Y, aunque solo se consiga una parte de lo que se pretendía, habrá sido un triunfo. Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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