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Esta segunda parte la he tomado con muchas ganas, porque el final del primer libro, te deja un “poquito” arrancándote las uñas. Después del primer capítulo puede parecer algo lento, pero es la calma ante de la tormenta del final, y cuando termina el tornado, ¿os acordáis de la película Twister? que salía una vaca volando, pues te cae la vaca. En todo lo alto. Tuve que parar el coche (lo iba escuchando con la app Kindle) para abrir la aplicación y releer lo que había pasado. Multas e infartos, no me da la vida. Como siempre, está escrito de manera sencilla, lo que hace muy fluida la lectura. Esta vez, los personajes salen de Aurora, y podemos disfrutar de otros paisajes de este mundo mágico. Sus personajes, evolucionan aunque sigan conservando un poco de lo que se presenta al principio, ninguno pierde su esencia. Lo que más me gusta de estos libros, y que pocas veces puedo disfrutar es de como ha mejorado la pluma de la escritora. En un mundo plagado de libros como churros, autores best-seller estancados, inteligencia artificial,… ver como crece una escritora, como mejora su narración, la historia, los personajes,… es una absoluta delicia visual. Un arco iris doble, que pocas veces se puede disfrutar. La autora ha confirmado que habrá una tercera parte. A esperar toca. |
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