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Sei es un misterioso guerrero, que asiste a toda criatura humana o animal, que precise ayuda. Pero siempre lo hará desde las sobras, por el día vaga por los bosques de Taipei y durante la noche por la ciudad, evitando el contacto y hablar con nadie. Se rige por ciertas normas y las cuales cumple con facilidad, lo que no contaba es con que algo turbará su tranquilidad. Un día una pequeña mariposa le retó a seguirla, sintió el anhelo de ser libre y poder volar como ella… ¿Se dejará llevar por la pequeña criatura, o simplemente seguirá con su vida? Nos adentramos en una fábula cortita, donde la naturaleza y el destino tendrán una gran importancia. Es un reflejo claro de cómo vamos por la vida haciendo lo que toca, sin pensar si es lo que queremos, simplemente en piloto automático. Por suerte, su protagonista se encuentra con una mariposa la cual le abrirá los ojos y hará que se plantee su vida hasta el momento. La narración es fluida y el lenguaje adecuado a la historia, da matices importantes para cada situación, pero sin ser nada recargado. Los capítulos son cortos y atrapan con facilidad. Los escenarios son variados, lo que permite ver al protagonista en distintas situaciones, ver como se enfrenta a cada una nos hace conocerle un poco mejor. Es una novela cortita y que me ha encantado. Su autora ha sabido crear algo interesante en muy pocas páginas, cargado de historias y aprendizajes, con los que pasar un buen momento. Lo que destacaría de esta novela, es lo que nos quiere transmitir su autora, la facilidad con la que nos dejamos llevar por la vida y lo rápido que olvidamos lo que de verdad queremos. Es un libro cortito, lleno de pequeñas historias que os darán que pensar, sin duda os la recomiendo de corazón. |
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