Quise ir más allá de Sherlock Holmes con Conan Doyle. Con El mundo perdido pasé por distintos momentos, el inicio con la descripción de personajes me divirtió y me tuvo atenta. Todo el tema de la psicología vinculada a tal o cual físico es curiosa y, sobre todo, con individuos como el Dr. Challenger que son pura exageración física y mental. El transcurso del viaje hasta el Mundo Perdido me provocó cierto cansancio y mucho ¿cuándo empieza esto?. Tras el ascenso a la meseta (Tierra de Maple White) devoré el libro; angustia, tensión, camaradería, meteduras de pata, salvajes, bestias y miedo, vamos, mucha más aventura y menos descripción floral. Y desde luego, hubo un pequeño momento en que en mi cabeza, una chispa me recordó que esta novela se escribió muchísimos años antes de que regalarán dinosaurios en los cereales y nos atronara en el cine el Indominus Rex. Que la novela crece y crece cuando ves que fue Conan Doyle el que dirigió Parque Jurásico con su bendita imaginación. |