El mundo perdido

#RetoEdwardianspirit de la cuenta @victorianspiritsblog, premisa “Libro en lo Salvaje”.

Publicada en 1912 y clásico entre los clásicos dentro de la literatura de ciencia ficción y aventuras' “El Mundo Perdido” narra las peripecias de una partida de exploración en su viaje hacia lo más profundo del Amazonas Sudamericano. Encabezados por el genial y engreído doctor Challenger, los cuatro miembros del grupo buscaran un inhóspito y escondido lugar que ha quedado al margen de la evolución,el cual el doctor descubrió en un viaje anterior. Dicho mundo está habitado por hombres primitivos, criaturas a medio camino entre el mono y el hombre, extrañas especies de animales y plantas, y dinosaurios.

Reconozco que tenía sentimientos encontrados a la hora de empezar esta novela. Me imaginaba que iba a ser una lectura relativamente ligera, pero admito que me daba un poco de pereza empezarla.No he leído mucha ciencia ficción, es un género al que debería prestar más tiempo y atención porque no me ha desagradado para nada las incursiones que hecho en él. Pero aún así, siempre me produce cierta pereza empezar un libro de este tipo. Pero por otro lado me hacía mucha ilusión leer una novela de Arthur Conan Doyle que no tuviera nada que ver con su más célebre creación, cierto detective victoriano que vive en la calle Baker de Londres. Esta es la primera novela que leo de Conan Doyle que no tiene nada que ver con ese personaje y eso me inspiraba, por si solo, no poca curiosidad.

Y tengo que reconocer que el libro me ha sorprendido para bien. al principio se me hizo un poco pesado, me parece que toda la narración en los primeros capítulos era excesivamente lenta y los personajes me parecieron muy exagerados (sobre todo el del doctor Challenger). Me costó bastante conectar con la obra en general, la verdad. Pero una vez que lo hice y empezaron a desencadenarse los acontecimientos dentro de lo que ha sido la novela, ha sido no poder dejarla ni a sol ni a sombra, no he podido parar de leer hasta haber llegado al final. Creo que la gracia de esta novela es la misma que podemos encontrar en las obras de Sherlock Holmes: Un argumento en el que se dan de la mano el misterio y la tensión con la ciencia de la época; personajes que sin ser excesivamente profundo tienen características individuales muy claras, lo que permite distinguirlas fácilmente unos de otros; y una prosa vivaz y amena que se lee con mucha facilidad. Para mí la gracia total de “ El Mundo Perdido” es la manera en que Conan Doyle mantiene perfectamente el equilibrio entre las minuciosas descripciones del mundo de Maple White (que es como nuestros aventureros bautizan a esa parte perdida de Sudamérica), el misterio y la intriga; la antropología de este mundo y las teorías científicas por las que aboga la novela; y el sentido de la aventura y el descubrimiento. Y todo ello con unas descripciones del entorno muy conseguidas, que quizás a veces resulte un poco pesadas, pero imprescindibles para transportar al lector a ese mundo inhóspito y peligroso.

Durante la mayor parte del libro, la trama tiene un ritmo muy ágil y refrescante, y en ella no paran de ocurrir cosas y de darse descubrimientos y giros de guión que mantienen en vilo al lector totalmente. Estamos ante una obra que mientras la lees se te despierta el sentido de la imaginación y de la aventura, que te transporta plenamente a ese mundo perdido que sale de la pluma de Conan Doyle. Sus personajes están caracterizados de una forma sencilla pero muy efectiva.Durante toda la lectura la recorre un clima de humor socarrón que casa muy bien con los personajes, y que hace que sea todo mucho más ameno y tenga hasta cierta chispa. Nosotros, como lectores, conocemos los hechos por medio de la pluma de Malone, un periodista escocés que se ha embarcado en esta aventura para lograr la aprobación de su amada. Es un personaje con el que es muy fácil empatizar, y no solo porque veamos todo lo que pasa a través de sus ojos y por medio de los documentos que escribe. Se trata de que, aunque es bastante avispado y lanzado cuando la situación lo requiere, también tiene sus momentos de debilidad , se ve obligado a sobreponerse a sus propios miedos, y comete algún que otro error. A Malone le acompañan otros tres aventureros en este viaje plagado de misterios, criaturas supuestamente extintas y no pocos peligros. Entre ellos destaca el del doctor Challenger, un personaje que recuerda un poco a Sherlock Holmes, pero siendo bastante más bestia , maleducado y engreído que el celebre detective. Challenger Es el típico personaje que te cae mal cuando lo conoces, espero que poco a poco va cayéndote mejor y no puede evitar despertar simpatías, ya que el buen hombre, al final, no es tan malo e insoportable.

Y antes de que digáis nada, sí. Se nota muchísimo que es un libro que fue escrito y publicado hace más de cien años. Hay varias ideas y comentarios supremacistas blancos, y a los negros y mestizos se les representa como muy malos o muy leales y buenos, pero simples como ellos solo. Los cuatro protagonistas principales, miembros de la expedición antropológica, son el epítome por antonomasia del hombre blanco, siempre salen al paso de todo lo que se acontece gracias a su arrojo, perspicacia ya lo varoniles que son los cuatro, cada uno a su manera. Todo el libro es una oda al supremacismo blanco, a la inteligencia y a la gran capacidad de adaptación y de control del entorno por parte del hombre blanco. Se nota muchísimo que el libro es hijo de otra época, y alguno eso puede tirarle para atrás mientras lee. Aunque yo, por mi parte, no estoy de acuerdo con esta visión, y me aburro cuando me la encuentro en algún libro, me he tomado esta lectura como lo que creo que es realmente: un producto añejo que en ciertos sentidos ha envejecido mal. Pero que no deja de ser una historia de aventuras en la que la tensión, el misterio y los descubrimientos antropológicos está muy bien llevados con una trama muy interesante y fluida. Es hija de su momento histórico para bien y para mal.

En definitiva, “El Mundo Perdido” pasará por ser una lectura bastante agradable. No será uno de mis favoritos ni del año ni de la vida, pero no esperaba mucho de él, y me ha dado a cambio bastantes buenos momentos. Aunque al principio me ha costado un poco conectar con él, ha sido una lectura que al final me ha entretenido mucho y que ha logrado que me evada de la realidad. Y con eso me quedo. Como siempre, leer a Arthur Conan Doyle es un auténtico placer.