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No había leido nada de Barbara Comyns, y no sé si sus demás obras son como ésta o no, pero confieso que me he quedado bastante impactada por cómo transcurre esta historia. Estaba yo algo equivocada, creía que La Hija del Veterinario, era una especie de novelita al estilo british, plácida y de humor agradable, no me pregunten porqué, prejuicios que se monta una ;-). Y me encuentro con una especie de cuento gótico, dónde la protagonista, Alice Rowlands es zarandeada una y otra vez por los embates de los personajes que se encuentra a su paso. "-¿Usted ha flotado alguna vez, señora Peebles? - No -dijo bastante molesta- Yo nunca haría una cosa así. Yo no soy peculiar". Y lo veo como un cuento por lo caricaturesco de los personajes malvados y por lo ingenuos de los personajes bondadosos, y entre medias, una especie de violencia que está todo el tiempo presente, como un cuchillo amenazante, violencia que a veces se manifiesta, pero que en general está siempre en el ambiente y que se puede tocar, con lo cual el lector, espera que en cualquier momento se produzca un "zasss". Es una historia extraña, me ha recordado también mucho a Harriet, de Elizabeth Jenkins, que también era un libro gloriosamente extraño: ingenuo y bizarro al mismo tiempo. La verdad es que ha sido una sorpresa estupenda mi primera incursión en Barbara Comyns ;-) "Yo no quiero ser peculiar y diferente. Quiero ser una persona normal". |
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