No soy una experta en la segunda guerra mundial, pero me ha parecido magnífica la forma en que se mezclan los hechos reales con la parte inventada, como el propio autor expone en el prólogo. En las páginas finales podéis encontrar los hechos reales de esta época. Las ilustraciones me han parecido preciosas. Echaba de menos el color después de los 12 tomos de Alita, y aunque no sea muy colorido creo que representa muy bien esa mancha gris en la historia que dejó el holocausto. Una novela gráfica con muchos sentimientos y que enseña valores importantes. Siempre es una forma de leer y desconectar un poco de las novelas. |