Un cuento de brujas

Nos encontramos frente a un libro de 315 páginas, la continuación de
Un cuento de magia.

Me va a costar mucho dar mi opinión de esta novela sin desvelar ningún
spoiler de ella o del primer libro por lo que en vez de contaros de
que va, os voy a explicar lo que os va hacer sentir.

Después de una primera parte que fue espectacular, con una magia
limpia y bonita nos encontramos que en esta hay más tipos de magia,
aparecen las brujas (no es spoiler puesto que el título ya lo
desvela). Eso hace que esta historia sea más oscura que su antecesora
con pócimas, hechizos, competitividad, juramentos… Una gran bruja ha
llegado para llevarse a algunos aprendices de la escuela de Madame
Weatherberry.

Brystal ha trabajado mucho para conseguir algo que se creía imposible,
la aceptación mundial de la comunidad mágica y veremos como las
personas son tan volátiles que todo puede cambiar en cuestión de
segundos. Además conoceremos la parte más humana de Brystal, con sus
preocupaciones, enfados, tocando temas como la depresión y la
ansiedad.

Con una edición preciosa con unas ilustraciones a cada principio de
capítulo y un mapa al principio, nos iremos adentrando de nuevo en la
Academia de Magia de Celeste Weatherberry, recorriendo los reinos del
norte, sur, este y oeste, luchando contra la muerte y las brujas de la
escuela de brujería Ravencrest. Con capítulos cortos iremos devorando
esta historia hasta llegar a ese final abierto que nos da pie a una
tercera entrega que estoy deseando descubrir.

Acabar diciendo que es una novela juvenil con unos mensajes muy
importantes en ella que os recomiendo mucho