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Después de haberme leído Ragdoll el año pasado, que resultó ser una buena primera novela del autor, con un ritmo trepidante, he decidido atreverme con la segunda de la serie. Es una novela cuya acción transcurre entre Nueva York y Londres, la trama abarca un periodo corto de tiempo, son unas semanas. Comienza con un prólogo desconcertante, la inspectora jefa Baxter está siendo interrogada a raíz de como acabó el ultimo caso en el que ha participado, esto hace que queramos seguir leyendo para saber que ocurrió…. El libro está narrado de forma omnisciente y nos va presentando a cada uno de los personajes. La trama al inicio es algo lenta pero va cogiendo ritmo según avanzamos en ella. En este caso tenemos 3 investigadores, Curtis del FBI, Rouche de la CIA y Baxter de la policía británica, sobre todo, destacan los 2 últimos, Baxter aún arrastra las secuelas que le dejó el caso “ Ragdoll, además es una mujer de carácter fuerte, desconfiada y que en ocasiones puede resultar odiosa y por otro lado tenemos a Rouche, que se complementa perfectamente con Baxter dándole un equilibrio a esta relación profesional, además es un personaje enigmático y muy misterioso. En resumen, es un thriller de suspense, con asesinatos brutales y un ritmo in crescendo que me ha gustado mucho. Una lectura adictiva, con un final que en mi opinión flojea un poco, pero muy recomendable. |
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