La casa de las novias

Harper Collins es una de mis editoriales favoritas, y suelo disfrutar la mayoría de los libros que leo, especialmente de thriller, histórica o narrativa. Sin embargo, con La casa de las novias he tardado en comenzar a disfrutar una historia cuyo misterio ha llegado demasiado tarde.



Miranda, la protagonista de la historia, nos habla en primera persona de su obsesión por el pasado de su difunta madre y El Libro (La casa de las novias), que escribió antes de que ella naciera.



Huyendo de sus errores y obsesionada con su familia materna, llegará a Barnsley, con una serie de mentiras que ocultarán su identidad. Pero si lo que pretende es descubrir la verdad, va a descubrir que todo es más peligroso de lo que parece.



La trama resulta al inicio demasiado lenta, haciendo hincapié en el error cometido por Miranda y el fraude que le llevó a perder todo su dinero. Las mentiras que contó le costaron un alto precio, y ha decepcionado a su padre por su actitud infantil, egoísta y llena de falsedad.

Pero lejos de afrontar la realidad y de aceptar su fracaso, Miranda demuestra una actitud de mentirosa compulsiva que la persigue allá donde va.

Todas esta explicaciones acerca de los fallos de Miranda se irán repitiendo tanto que hasta aburren. Una vez quedaron claros los hechos, no resulta necesario recordarlos.



Una vez en la casa de los Summer en Inglaterra (la propiedad Barnsley), la trama irá cogiendo ritmo poco a poco, hasta empezar a resultar verdaderamente interesante cuando nos acercamos hacia la mitad de la novela, y se mantiene ya hasta el final. Es, a partir de este momento, cuando se ve la verdadera esencia de la historia y los acontecimientos se enrevesan, mostrando una verdad que puede llegar a sorprender.



Cuando Miranda conoce a sus tíos, Max y Elizabeth, no les revela su identidad, sino que deja que crean que ha ido a hacer de niñera de sus primos Sophia, Robbie y Agatha.



Si bien es cierto que con Miranda no he logrado conectar y las mentiras que no para de contar me resultaban incómodas, ha sido Sophia el personaje que más me ha decepcionado, ya que prometía convertirse en alguien importante en la obra, y ha resultado, casi igual que sus hermanos, bastante innecesario.

Los tres hermanos Summer sirven para dar a Miranda una excusa de permanecer en la casa, pero los que realmente se ven envueltos en la trama principal son Max, Elizabet, la desagradable señora Mins y Daphne, aportando intriga con su desaparición.



La casa de las novias es la historia de las mujeres Summer, que lograron dar vida a una propiedad que ha logrado superar adversidades. Pero es también el oscuro secreto de los que aún continúan vivos. Es una traición a la familia y una ruptura entre Tessa y sus hermanos, Max y Elizabeth.



En esta novela en la que ningún personaje es inocente y en la que las mentiras están a la orden del día, al lector le costará empatizar con los personajes, pero sí sentirá cierto magnetismo por la historia y por descubrir qué verdad se esconde entre tantas capas de secretos, engaños y traiciones.



Una obra a la que he tardado en engancharme, pero que he acabado disfrutando y ha logrado sorprenderme gratamente.