La última mujer sobre la tierra

En las primeras páginas nos encontramos con una narración llena de diversos comentarios humorísticos que nos llevan a pensar que la historia tendrá una nota para nada seria pero a medida que lees, te encuentras con situaciones un tanto truculentas y muy tristes. Sin dejar de lado ese tono cómico, con situaciones y comentarios rocambolescos, se esconden otras ideas y experiencias que se encargan de hacernos pensar y reflexionar sobre nuestras propias vivencias.

Nos encontramos con un diario, íntimo a más no poder; no se guarda nada para ella. Gran parte de lo que narra es de su vida pasada, como era ella y de esa mujer para nada perfecta: miedosa, egoísta y ante todo perdida. Lo va intercalando con el ahora, y de un modo curioso vas comprendiendo el porqué de su comportamiento. Nos va ofreciendo la información poquito a poco, lo que te va enganchando a la lectura.

En cierto momento de la trama te encuentras con un personaje desesperante, caótico y sin una pizca de raciocinio. Tal vez sea normal, qué sé yo si no he vivido un apocalipsis, pero os juro, que quise ir ahí y decirle cuatro cosas. Hacia la mitad del libro la cosa mejora, ella tiene un objetivo y lo lleva a cabo. Lo que es de agradecer porque estuve a punto de darme por vencida con esta muchacha.

Ella ya estaba mal antes del virus, nada excesivamente traumático, sino tal vez una vida que le quedaba grande. Cuando todos a su alrededor mueren inicia un viaje para descubrir si realmente no hay nadie más que ella. le da miedo estar sola y no tener a nadie con quien compartir sus desgracias; aunque mas miedo le da compartir su vida consigo misma. Debe aprender a quererse y a valorarse, a vivir con su propia compañía. La vida le da una tercera oportunidad y se cruza en su vida Lucky, un perro con el que continúa el viaje y estará en todo momento a su lado.

Es muy detallista, tal vez para algunos sea demasiado. Te muestra —sin reservarse nada— las desventuras del cuerpo humano: tanto vivo como muerto. No tiene piedad con el lector, ni vergüenza y te narra hasta el mínimo detalle sobre vómitos, pedos, diarreas y demás aventuras escatológicas. le da un tono de realidad a toda la historia a la vez que un poco de grima en ocasiones.

Más importante que el apocalipsis es la propia historia de la protagonista de la que en ningún momento llegaremos a saber el nombre, aunque tampoco es que importe. Se nos van desvelando de a poco sus problemas: comienza con ataques de ansiedad, pero esconden mucho más, y terminan…. (Eso lo tendrás que descubrir tú). Se me atravesó en algún momento porque me caía un poco mal la muchacha, pero eso es hasta que la conoces. Me ha parecido una manera curiosa y acertada, por parte de la autora, de presentarte a la protagonista.

Una visión diferente de un mundo postapocalíptico, distinto a los que suelo leer de este género, empezando porque es mujer y bastante inútil. El perro es mas inteligente que ella. Un viaje loco y sin tino por una parte de Reino Unido para lograr encontrarse con otro ser humano, con cualquiera y con algo mucho mas importante que descubriréis, si os animáis a leerlo. Interesante lectura.
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