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El señor Linh huye de la guerra que asola a su país, lo ha perdido todo menos a su nieta, un bebé llamado Sang Diu, quien se convierte en su unica razón para seguir adelante No le será fácil moverse en una gran capital, ni entender costumbres, normas y situaciones que lo mantendrán en un temor constante Una novela corta que me ha cautivado por su narrativa delicada y concisa, por su entrañable y desgarradora historia y por la enseñanza que deja. Nos habla del amor a la familia y al país donde se nace, de la terrible realidad de las guerras y la soledad a la que se enfrentan los refugiados. La pérdida de identidad, del entorno y de no poder expresar siquiera el miedo o la angustia El final estremece, emociona y está lleno de simbolismo, la situación y la perspectiva de la historia cambia radicalmente haciéndola más tierna y entrañable, empujando al lector incluso a volver atrás y releer nuevamente pasajes, ahora bajo otro prisma |
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