Una novela discreta, pero su argumento es lo bastante absorbente y misterioso para atraer la atención del lector, aunque resulte algo lenta en algunos pasajes. Lo mejor de las novelas de Clarke es su credibilidad. Pocos autores poseen su bagaje científico, y eso se nota en cada página, casi en cada frase que escribe. Una digan sucesora de 2001, la cual no solo es una novela maravillosamente concebida, su adaptación al cine se convirtió en una película de culto. |