Cuando acabe el invierno

Otro pequeño libro autobiográfico de Bremer. Corto como el anterior, también contundente.

Es una historia "reconstrucción". La autora divaga, flota por los momentos de su vida tras la segunda guerra mundial habiendo enterrado ya a sus padres, a su tío y a su esposo.

Sus memorias contadas desde una especie de limbo del que sale y entra dubitativa, defendiendo la libertad e independencia de la mujer pero narrando la vivencia con un hombre para sentir la completitud. Contradictorio en ese sentido, pero si lo situamos en su contexto, son las memorias de alguien que se crece después del dolor y lo convierte en literatura de un modo lírico.

Estas historias son tres, habiendo leído dos, me doy cuenta que lo ideal sería leerlas de un tirón y respetando la cronología. Sería el modo correcto de disfrutar las fuertes vivencias de una mujer adelantada a su tiempo, que tuvo que superar obstáculos muy duros de su vida y que encontró en el volcar palabras en su cuaderno, el refugio para desdoblarse y la manera de hacer arte con ello. Está bien escrito, su prosa es poética, es hermosa y se lee en una hora.