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Jace ha desaparecido junto con Sebastian dejando un escenario preocupante y por más que lo intenten, no encuentran la manera de dar con ellos. Y es que ahora Jace no tiene voluntad, ahora sirve al mal, y Clary arriesga todo por conseguir que vuelva a ser el mismo de antes; por lo que vive momentos de lo más desconcertantes junto a su amado y su hermano. Isabelle sigue luchando contra sus sentimientos por Simon, sigue temiendo querer a alguien y que le rompan el corazón, pero hay cosas imposibles de evitar, por lo que nos regalará momentos muy bonitos junto a él. Magnus y Alec mantienen una relación que podría dar mucho más de sí, si no fuera por las dudas de Alec, quien no parece llevar bien estar enamorada de un brujo inmortal, esto le llevará a ponerse en contacto con Camille, quien no parece mucho de fiar. Por otro lado, Maia tiene sentimientos encontrados con Jordan, no puede olvidar lo que él le hizo, pero tampoco puede dejar de sentir algo tan bonito, por lo que en este libro nos regalan momentos bonito también. He echado de menos a Luke en este libro, y he cogido un poquito más de manía a Jocelyn. También sospecho mucho del hermano Zacariah, sospecho quien puede ser, pero estoy entre dos personajes de los orígenes. Y por último, lo mejor de este libro, sin duda, ha sido el final, que nos tiene con un puño en la garganta.
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