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Hoy os traigo la reseña de “Cazadores de sombras: Ciudad de hueso”. La historia empieza con Clary Fray, una chica pelirroja que va al Pandemonium (discoteca más famosa de Nueva York) con su amigo Simon y ve cómo un grupo de jóvenes con tatuajes por todo el cuerpo matan a un chico con el pelo azul. A partir de ese momento se dará cuenta de que tiene mucho más que ver con el mundo de las sombras de lo que ella y los demás creen. He de decir que me daba un poco de miedo empezar esta saga porque son muchos libros y largos, pero ahora ya como salgo de ella? Este libro ha estado circulando y está circulando muchísimo por todas las redes e incluso hay una película y una serie basadas en esta saga. He de decir que todas las reseñas que había leído eran muy buenas y por tanto mis expectativas estaban muy altas, quizá por eso no me ha gustado tanto como pensaba. Es evidente que al ser el primero nos introduce el mundo de cazadores de sombras y no podemos conocer todo a fondo, pero las descripciones de Cassandra son oro. Su pluma es súper ligera, detallista y se entiende todo a la perfección. No había leído nada de Cassandra hasta el momento y la verdad que después de este libro me gustaría leer algún otro título suyo ya que su forma de escribir con tantos detalles te teletransporta al mundo que ella ha creado por completo. Este libro es el primero de la saga y la verdad que me ha sorprendido. Me ha gustado mucho como Cassandra describe el mundo que ha creado y las costumbres que tienen. El mundo de las sombras es increíble, la función que tienen los cazadores de sombras, el submundo, los ángeles y demonios… La trama no me ha parecido gran cosa la verdad, podrían haber pasado más cosas y estar más desarrollada, pero aún así me ha entretenido bastante. Los personajes me han gustado, pero al ser el primer libro son un poco planos (aún así Jace y Magnus me han encantado). Es cierto que no he conectado con ellos 100% y había algunas actitudes que no acababa de entender. Clary me ha parecido muy sosa y muy indecisa durante toda la historia, es la típica niña “paradita” que no sabe que tiene que hacer. Simon tampoco me ha caído demasiado bien. Es el mejor amigo de Clary y por tanto le apoya en toda la historia, pero su actitud en algunos puntos de la historia es un poco pesada e infantil. Jace me ha encantado, es el que le da un toque de humor y esa chispa a la historia. Su carácter ha sido muy de mi agrado y me ha parecido quizá el más maduro de todos los personajes principales. En algunos momentos no medía sus palabras pero lo hacía para camuflar sus miedos e inseguridades. Por último debo hacer mención a Magnus, el que se ha convertido en mi personaje preferido sin duda alguna. Magnus es un brujo que le borraba los recuerdos cuando ésta era pequeña por petición de la madre de Clary. En este primer libro no tiene mucho protagonismo pero en los otros libros es un personaje indispensable. Es el más divertido y alocado, siempre está ayudando en lo que puede, pero es su humor lo que lo caracteriza. Es muy acertado, para mi gusto, que ya deje entrever su orientación sexual y que no le de miedo, a diferencia de Alec (el mejor amigo y parabatai de Jace). Ha habido partes de la historia que he sentido que ocurren demasiado rápido y que para el lector era difícil poder seguir bien la trama. El final te deja con el corazón encogido y lo peor es que sabes que en el siguiente libro va a haber sufrimiento y dolor. Pese a eso te deja con las ganas de seguir leyendo porque tienes esa incertidumbre de qué pasará después. Esta historia tiene el trasfondo de la familia, de lo que somos capaces de hacer por ella, de la identidad de uno mismo, de donde sentimos que pertenecemos y donde no, de la amistad, del amor, del miedo a ser uno mismo, la muerte y muchos otros temas que parecen que no, pero están ahí. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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