No soy un ángel, Jace - repitió ella -. No devuelvo los libros a la biblioteca. Bajo música de Internet. Miento a mi madre. Soy totalmente corriente.
|
No soy un ángel, Jace - repitió ella -. No devuelvo los libros a la biblioteca. Bajo música de Internet. Miento a mi madre. Soy totalmente corriente.
|
El arrepentimiento es una emoción carente de sentido, ¿no te parece?
|
La gente no nace buena o mala. Quizá nace con tendencias hacia un lado u otro, pero es el modo en que vives tu vida lo que importa. Y la gente a la que conoces. |
El amor nos vuelve mentirosos.
|
Pero Dios sabe que no quiero a nadie excepto a ti. Ni siquiera quiero querer a nadie que no seas tú.
|
—No hay modo de fingir —replicó Jace con absoluta claridad—. Te amo, y te amaré hasta que muera, y si hay una vida después de ésta, te amaré también entonces.
|
Tenías que hacerte amigo de un compañero de celda loco, ¿verdad? ¿No podías limitarte a contar las baldosas del techo o a domesticar un ratón como hacen los prisioneros normales?
|
El amor no te volvía débil, te volvía más fuerte que cualquiera que hubiera conocido nunca. Y comprendí que el débil era yo.
|
Siempre he pensado que el amor te vuelve estúpido. Te hace débil. Un mal cazador de sombras. Amar es destruir. Yo creía eso.
|
Te amo, y te amaré hasta que muera, y si hay una vida después de ésta, te amaré también entonces.
|
Es un cuerpo creado a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, escrito por Mary Shelley a partir del reto literario de Lord Byron.