¿Os imagináis una novela con el superintendente Battle, el coronel Race, Ariadne Oliver y Hércules Poirot? ¡Pues existe! Cartas sobre la mesa nos expone una tesis muy interesante partiendo de un crimen de estancia cerrada en la que solo una de las personas que se hallan en una habitación ha podido asesinar. ¿La idea? Un excéntrico millonario colecciona rarezas, una de ellas son asesinos que no han sido condenados por sus crímenes. No solo se jacta de ello sino que invita a una cena a nuestros cuatro amigos y a cuatro de estos supuestos especímenes. Al menos uno de ellos sí es un asesino, porque Shaitana no termina vivo la noche. |