Boda a prueba

Megan Givens y Tom Prescott van a celebrar en la isla de San Juan su boda, un fin de señalar que soñaban con que fuera perfecto, acaba siendo todo un despropósito. Con dos familias muy difíciles y con secretos que se desvelan, la cena de ensayo acabará siendo todo un desastre, por lo que los novios deciden suspender la boda. El único problema está en que al día siguiente vuelven a despertar el día del ensayo, están dentro de un bucle temporal y solo ellos recuerdan lo que sucedió ¿Megan y Tom tendrán que volver a revivir una vez tras otra el peor día de su vida? Los protagonistas de la historia me han encantado. Por un lado, tenemos a Megan, ella siempre ha tenido que ser la responsable de su familia, la que tenía que tirar del carro, i tentado no parecerse a su madre. Y, por otro lado, está Tom, que siempre ha estado a la sombra de su hermano mayor, siempre intentando con todos sus actos agradar a sus padres, que se sintieran orgullosos de él. Con ambos ocurre lo mismo, se ve una evolución en ellos a medida que pasan los días. Son capaces de recapacitar y ver los errores que han ido cometiendo a lo largo de su vida, es muy fácil empatizar con ellos. El resto de personajes también ayudan al desarrollo de la historia, todos tienes sus peculiaridades y se producen escenas muy divertidas. He disfrutado mucho de la lectura de esta comedia romántica, me ha sorprendido gratamente. No se nota que es el debut de la escritora, a pesar de tener más de 400 páginas y que algunas de las situaciones se repitan un día tras otro, no se hace pesado y se lee muy fácil. El estar narrado en primera persona alternando los personajes de Megan y Tom hace que la novela sea más dinámica y que los capítulos en general sean cortos también ayudan a ello. En conclusión, la recomiendo totalmente, no te arrepentirás.